Gestan movimiento artístico en las escuelas guamenses.

Chivirico. Siempre he acogido como una de las potencialidades del
sistema educacional cubano cómo, además de cumplir con exquisito celos
e infinito amor su labor docente en cada aula, el claustro de
profesores también se proyecta en cultivar valores en los estudiantes
que permite la formación integral de ellos.
Lo he visto en la escuela primaria Giraldo Apontes Fonseca de la
localidad de Chivirico en el santiaguero municipio de Guamà donde
existe cantera oportuna de pioneros que, con el mayor desprendimiento,
están prestos a las mejores interpretaciones en diversas
manifestaciones del arte. Ellos emergen de sus propios incentivos y
tan sòlo con un pequeño impulso del docente, les encausan para que
vayan formando sus aptitudes vocacionales para el futuro. Màs ahora
cuando se inserta en el plan de estudio la labor de aquellos
instructores de artes que estaban fuera del sector y por momentos
venían a la escuela. Ahora lo hacen desde dentro y se les exige por
el cumplimiento de este noble propósito de advertir las semillas
escondidas, regarles agua para que crezcan sanas y puedan rendir
utilidades luego.
Cuando se perfila la realización de un acto cultural, o tan sólo un
matutino especial alusivo al tributo de alguna efeméride no hay que
acudir a otras fuentes de generación de cultura, ya en la propia
escuela se gesta un movimiento que ofrece perspectivas y que, por
supuesto, la cosecha se recoge y se hace con dignidad.
Tengo la curiosidad de hacer un sondeo en varias escuelas primarias
del municipio Guamà y, por qué no, hasta en las secundarias y, de
seguro el resultado será que en ellas ya existe fraguada esa cantera
de la que hago referencia. Sè que los docentes no se han descuidado de
ese valor porque, además de enseñar los objetivos básicos de las
materias académicas, también se preocupan y ocupan en renovar el
elenco porque el tiempo, el tiempo en que les corresponde formarlos
transcurre rapido. Cuando ya tienen logrado un resultado, entonces los
ven partir hacia otras enseñanzas. Tal vez sientan una breve
frustración al ver truncado su esfuerzo pero al final, ese que hoy
egresò formado de su plantel, mañana desde otro ofrecerà su obra como
muestra tangible de que se hizo algo útil por los demás.

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Qué primero, Ballenato o Son.

Chivirico. 10 de abril del 2011.
Cada pueblo tiene el derecho elemental de defender su cultura porque
como sentencia una máxima revolucionaria, ella es escudo y fragua de
la naciòn. En tal sentido nos satisface conocer que agrupaciones
musicales como Alegrìa del Valle, las que durante màs de treinta años
han cultivado el genero Ballenato como expresión de la influencia que
ha tenido esa cultura colombiana en pobladores de esta zona
santiaguera de Cuba, ahora retocan dentro de su pentagrama elementos
del son Cubano, algo que parecìa casi imposible para ellos.
"Los Ballenatos", como se les conoce mejor a estos muchachones que han
contagiado plazas bailables en disímiles carnavales de Cuba, están
concientes que aunque el acordeón no es un elemento característico a
la hora de montar un sabroso son o guaracha, han visto en agrupaciones
como "Son catorce", defensores a ultranza del formato autóctono, cómo
transitan a menudo desde La cumbia y hacen una exquisita mezcla que
resulta difícil definir en que fronteras se encuentra, si en la cubana
o en la tierra de Garcìa Marquez.
Alegrìa del Valle, con mucha paciencia ha sabido mutarse desde el
ballenato al Son. Poco a poco incluyen en sus repertorios piezas
atractivas que de verdad contagian a quienes las escuchan. Ellos
crecieron desde la infancia escuchando emisoras Colombianas que
penetran con relativa facilidad en esta costa santiaguera, es lógico
que en sus inspiraciones musicales había que esperar un reflejo de lo
que habían recibido.
Tremenda contradicción y disyuntiva en su proyección artística haberse
formado a partir de lo que recibieron en un principio y ahora como
profesionales, responder a una solicitud del Centro Provincial de la
música en Santiago de Cuba que, deben por sobre todas las cosas,
representar lo nuestro, lo cubano.
No les acuso, ni los censuro, ni les quito el derecho a que sigan con
el ballenato. Me imagino como sucede en Puerto Rico, Dominicana, hasta
el Colombia, que hayan agrupaciones que cultiven el Son, la Guaracha,
la Salsa cubana y por esa razòn no se les discrimine. Es un gusto, una
elecciòn. Es un derecho.
Por tanto, mis amigos de Alegrìa del Valle. Les recomiendo no dejen el
ballenato pero siempre pongan en una balanza que defendiendo lo
nuestro, cada dìa el son deberà recuperar el espacio perdido porque en
verdad todos somos responsables. Como mismo los grandes consorcios
tecnológicos de la información se encargan de pernearnos de su
cultura, acà debemos estar preparados para saber convivir con ellas
sin traicionar nuestras raices. Queda entonces una pregunta a la cual
ustedes deben responder. ¿Cuál primero, el Son o el ballenato?. El son
hermano, el Son.

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