AIRES RENOVADORES PARA LOS RANCHONES EN CHIVIRICO.

Ahora que baten aires renovadores para dar vida al Club Nautico de
Chivirico, y en donde se operan importantes inversiones para rescatar
la instalación, surge una interrogante. ¿Y qué sucederá con los
restantes espacios que aclaman por una revitalización en sus servicios?.
Jamás me atrevería a criticar la voluntad que se ha tenido para echar
hacia delante al Club Náutico de Chivirico, es una acción que merece
mi respeto y consideración, pero a la vez, merece el aplauso
colectivo. Sin embargo, mi preocupación está en cómo dar vida a estos
objetos de obras en donde en la actualidad se pasa trabajo para
mantenerlos.
Recuerdo que en una ocasión se pretendió en el Náutico mantener u
cuerpo de baile, al estilo de un pequeño cabaret, sin embargo, el
propósito resulto efímero pues, lo difícil no es abrir sino mantener.
Me enteré que ayer en el cine teatro Guamà se hizo una selección, a
estilo casting para escoger a quienes pudieran tener actitudes en el
baile y la expresión corporal, muy valido. Ahora lo difícil es buscar
alternativas económicas que permitan estimular esas propuestas. Y
cuando digo económico no me refiero a cómo pagarlas o financiarlas de
por vida, no. Se trata de buscar variantes que hagan placentera la
estancia de quienes tal vez por afición, organicen estos espectáculos.
Chivirico es un pueblo pequeño pero tiene potencialidades, están
subyacentes, sólo hay que echarles un poco de agua para que florezcan.
No lejos están los reflejos de aquel llamado Show GUSTANSON en el
Náutico de Chivirico.
Nos place en saber que la compañera Serelda Coromida, nuestra
vicepresidenta del Poder popular conoce muy bien las técnicas del
espectáculo y sabe lo costoso que resulta incursionar en los
vestuarios para esos espectáculos.
Les convoco a que, quienes puedan ayudar en este propósito, se unan y
sugieran ideas constructivas para enriquecerlas. Lo bueno se estimula,
no se mata. De los escépticos no se ha escrito nada. De los que
desafían las dificultades siempre se escribe y se les recuerda.

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CON UN SIMPLE GESTO SE LLEGA A MUCHO EN LOS COLECTIVOS.

Lograr que en los colectivos de trabajo haya más unidad y sentido de
pertenencia, siempre requiere de una cuota de iniciativas creadoras
que toquen las fibras de la sensibilidad humana. Siempre he celebrado
como digno a tener en cuenta por parte de las secciones sindicales,
cómo tienen en cuenta las celebraciones de los cumpleaños de cada uno
de los obreros. De hecho me remito a ejemplos como las trabajadoras
de la Biblioteca Municipal Aide Santa Maria Cuadrado de Chivirico
quienes ya han prefijado entre sus tareas básicas la colecta mensual
del fondo para estimular a quienes alcanzan su onomástico. No hay una
que quede sin el debido presente, una muestra de solidaridad y amor
para con los demás.
Hechos como estos en verdad calan en los sentimientos, tan sólo
cantarle un felicidades que salga con amor desde las gargantas de cada
uno de sus compañeros es un gesto que llega. Así lo pude contactar
recientemente cuando en la emisora Radio Coral, los compañeros de
labor hacíamos un coro y homenajeábamos a Chachi. La sorprendimos y
ella apenas pudo sustraerse de la emoción. En sus ojos, humedecidos
por el motivo forzado, quisieron evadir lo sensible del acto pero le
fue imposible.
Una foto, Una pequeña torta con excelente merengue, un refresco y
golosinas siempre pueden estar al alcance para organizar el tributo.
Pregúntenle a Chachi si ese simple gesto le llenó o no?.
Y la crónica no solo busca promover acciones como estas sino, que se
generalicen en otros colectivos de trabajo porque estamos necesitados
de rescatar valores que están en crisis y no porque estemos en medio
de situaciones económicas que limiten el alcance de recursos sino,
porque no nos proyectamos en gestarlas.
No hay que asistir a una Iglesia para aprender a que debemos amar a
nuestros semejantes, lograr con acciones concretas que èl nos asimile
bien.
Aprendí que casi siempre estamos en grupos pero para gestar un
colectivo se necesitan juntar cualidades, promover reglas, incentivar
el intercambio, las buenas relaciones humanas. De eso carecemos y son
aspectos subjetivos que pueden estar al alcance de todos.
Y no se trata de filosofar o de querer aplicar formulas como las que
siempre nos reclama Calviño, el psicólogo que en la TV Cubana nos
enseña, no. Es de conducir hacia mejores y útiles maneras de enfrentar
la vida en donde màs tiempo permanecemos, en nuestros centros de
trabajo.

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