muestra una preocupación lógica al ver que en el municipio Guamà,
parte del gran parque nacional Sierra Maestra, donde se supone que las
reservas boscosas sean abundantes y donde la fauna sea predominante,
hayan especies de animales que estén en franco peligro de extinción.
Una de esas especies es el llamado Perico que era común verlo hasta en
el litoral costero guamense y hoy es una curiosidad escuchar su
cotorreo donde se le encuentre.
Mauro lleva tan sólo un año con su periquito y le ha cogido tanto amor
que existe una compenetración tan elevada con él que hasta ha llegado
a afirmar, contrario a la lógica común, que éste tiene conciencia de
lo que hace.
La foto muestra cómo el cariñoso animal, el cual hasta le han enseñado
a tararear melodías pegajosas del mundo infantil como la famosa pieza
Don Lagartijo de Lidis lamoreau, intercambia acciones que dejan
perplejo a quienes la aprecian en su devenir cerca del barrio Las
Biplanta en Chivirico.
Falta poco para que Mauro lleve su cotorrita a la escuela. Ella es tan
disciplinada que acata cada una de las órdenes que le asigna el
pequeño. No duden que algún día los profesores de Mauro tengan que
aceptar, en aras de proteger ese ambiente psicológico sano entre mauro
y su cotorra, sea motivación colectiva para incentivar la protección
a una especie que esta en peligro de extinción.
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