Es común en varias comunidades serranas del municipio Guamà que en
tiempos de lluvias como los actuales, cada vez que se intensifican los
arrastres de agua de los ríos, se acumulan gran cantidad de piedras de
volúmenes sobredimensionados en los pasos para vehículos y si no se le
asiste con el concurso popular ante la ausencia de equipos pesados
para moverlas, se obstruiría el paso del transporte que lleva las
mercancías a quienes habitan estos lugares.
En el Cachimbito, una zona cafetalera ubicada a unos 600 metros sobre
el nivel del mar, los vecinos de allí juntaron fuerzas para estos días
y, con barretas en manos, bueyes y otras herramientas disponibles
movieron las piedras que impedían el libre paso de los vehículos de
triple y doble tracción. Escenas como estas son repetitivas en varias
zonas donde las crecidas de los Ríos trae consigo estas amargas
experiencias pero que la voluntad de los hombres se imponen a estas
amenazas de la naturaleza.
No pocos han perdido sus dedos con la magulladura de estas enormes
"piedras Chinas pelonas" al someterse a tamañas empresas. Se trata de
que no hay otra opción. Hay que quitarlas del camino pues de esperar
que "manden" un equipo de Cuchilla que las saque del lugar invertirían
demasiado tiempo pues hasta aquí se llega con las propias esteras y
rastras especializadas para su traslado no pueden sortear las enormes
pendientes y curvas cerradas que predominan en estos caminos
cafetaleros.
Pregunte si esto que les narro no lo han hecho comunitarios de zonas
como Los Gallegos, El Codillo, El Alcarraza, Las Cuevitas, La Anita,
El rajòn, El Mulato, Caimanes y otras donde los rios se encaprichan en
jugarles estas malas pasada a los habitantes de aquí. No obstante
ellos se resisten y vencen.
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