El destacado humorista y escritor para la televisión Cubana, Nelson
Gudìn Benítez, tuvo durante esta semana un "reencuentro con su niñez",
asi lo expresó cuando al entrevistarlo me confesò que, cuando pequeño,
en la barriada de Durant, en el municipio Pilòn de Granma èl gosaba
mucho cuando algún artista se acercaba a la comunidad para llevar el
arte y las creaciones en las diferentes manifestaciones culturales.
El hizo sus presentaciones en medio de la Sierra Maestra, en
comunidades como La Sarsa, La Alcarraza que están ubicadas a casi seis
cientos metros sobre el nivel del mar en estas inmediaciones
santiagueras. También llegó a Ocujal del Turquino, Caletòn Blanco y
tuvo la deferencia de compartir en barrios caracterizados como
diferenciados a atender por la comisión de prevención social, entre
ellos Las Calabazas donde el nivel de consumo de alcohol es elevado.
A Gudìn le pregunté porqué èl hubo de apelar a la estrategia
discursiva en forma de dialogo cuando realiza la sección de TelePio en
el programa "Deja que yo te cuente", uno de los que goza nacionalmente
mayor raitting de teleaudiencia y nos expresó que en la comunicación
de ideas, siempre el compartir opiniones hace el tema más creíble. Las
opiniones unitarias corren el riesgo que se les evalúe como poco
democráticas y el televidente debe tener un margen de juicio e
interpretación.
En verdad Nelson Gudin Benítez, desde la perspectiva del artista, de
la actuación ha logrado incursionar en construcciones periodísticas
que, aunque caricaturesca en su momento, no dejan de resultar
interesantes herramientas para la comunicación de ideas, de
situaciones propias del Cubano que necesitan ser tratadas porque
constituyen estados de opinión que deben movilizar voluntades.
En tal sentido, el artista quedó entusiasmado cuando le expresamos que
en la emisora radio Coral, la numero 58 del sistema radial cubano,
desde el año 1995 en que se fundó, existen periodistas que practican
esa forma de dialogo para polemizar, para buscar aristas de
participación y proponer soluciones revolucionarias a problemas que
gravitan en la comunidad. De hecho no es casual que esas propuestas
sean validadas por Consejos científicos de diferentes facultades de la
Universidad de Oriente, entre ellos por el Departamento de Periodismo
de esa alta casa de Estudio.
Lo interesante del intercambio con este artista, además de reconocerle
el hecho de recorrer comunidades de montaña, es que en el plano de
las comunicaciones, aunque el dialogo se defina como lo más normal en
los Medios de Difusión Masiva, él lo practica no con siempre preguntas
a su interlocutor, él también opina y deja al entrevistado que aporte.
Contrapuntea y hace de la controversia una verdadera herramienta del
decir.
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