partir de lo que aporta la propia naturaleza de su entorno, es posible
lograr obras de arte que benefician a quienes aprovechan estas
potencialidades, afirma Adis Perez Guerra, una joven que ha sabido , a
partir del aprovechamiento de las semillas del arbol conocido como
Hipil Hipil, confeccionar carteras y collares que imprimen a quienes
lo portan un sello de cubana y criollismo.
No son pocos los que en Guamà ademàs de usar las semillas que aportan
las plantas, acuden a las conchas de almejas y materiales de los
caracoles acumulados a orillas del mar para producir obras de
artesanías que comercializan al turismo y a quienes prefieren estas
originalidades.
También los hay quienes van al "Monte" y extraen exóticas maderas que
clasifican en el mundo como las más resistente al tiempo para ser
talladas por quienes muy tranquilos en la calle Heredia de Santiago de
Cuba, esculpen encargos representativos de nuestra cultura.
Guamà es fuerte en aportar esas materias primas que enriquecen el
patrimonio artístico de creadores apasionados. Aquí también figura en
las montañas uno de los mejores barros de Cuba, con excelente Caolin
tal si fuese masillas industriales, para cocer las mejores figuras
tratadas en barro. Lléguese a El Alcarraza, El Pinar de las canas y
tendrá el mejor barro de Cuba, un barro color rojizo que nada envidia
a los mejores del mundo. Tal solo usted pasa sus manos para
comprobarlo y puede percibir la veracidad de lo que digo. Entonces
cabe la afirmación. ¡Guamà es fuente de riqueza para el arte que aùn
queda por explotar!.
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