al padre de la patria cubana, Carlos Manuel de Céspedes, en los mangos
de Aserradero se erigió el panteón que guarda los restos de aquellos
internacionalistas guamenses que ofrendaron su vida por esta causa
revolucionaria.
Frente al panteón, una representación del pueblo de Guamá, los
pioneros, familiares de mártires asi como principales dirigentes del
territorio se reunieron este siete de diciembre para tributar el
homenaje perenne a quienes entregaron lo mejor de sí en cumplimiento
de un sagrado deber, el principio del internacionalismo proletario.
El primer secretario del partido en Guamà, el compañero Cándido Núñez
Liens, en su intervención recreó la grandeza humana de aquellos que
como Antonio Maceo y su ayudante Panchito Gómez Toros anegaron de
sangre el suelo en el empeño de libertar a los cubanos. Refirió sobre
la coincidencia histórica de que también un siete de diciembre nació
uno de los grandes cubanos, Frank País García, el santiaguero que
organizó en el movimiento 26 de Julio las acciones revolucionarias en
toda Cuba para desestabilizar el gobierno de Batista con la estrategia
de acción y sabotaje.
El acto por los veinte años de haber traído a suelo patrio los restos
mortales de aquellos cubanos que cayeron en cumplimiento de misión
internacionalista tuvo la solemnidad que exige rendir honor a quienes
merecen la recordación eterna.
Por: Benigno Rodríguez Torres.
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