martes, 1 de noviembre de 2011

Wilfredo Sànchez Reinaldo, otros de los que merece referenciar.


Siempre, desde niño escuché que toda obra humana no es perfecta, que siempre debemos escoger de ella las virtudes para hacerla para día mejor. Y en eso hay muchas razones porque, acostumbro a conversar con Wilfredo Sánchez Reinaldo, uno de los que también fue estimulado en la asamblea solemne por los 35 años de fundados los órganos locales del poder popular en Cuba.
Wilfredo es de los que siempre tiene a flor de labio una inquietud, de los que no callan ante lo mal hecho. De los que escogen los espacios habilitados para denunciar lo que merece una transformación para bien.
Y hablando de valores, considero que el de asumir con valentía no callar una interrogante, advertir una amenaza aunque al expresarla pueda encontrar las mas disímiles oposiciones, son virtudes de Wilfredo.
Muy pocas veces, y han sido muchas las que Wilfredo ha solicitado la palabra para sugerir una idea revolucionaria, él ha recibido la riposta. Siempre lo hace desde una posición constructiva, desde un ángulo que no es personal sino que implica un beneficio o solicitud colectiva.
Por eso, aunque Wilfredo tenga sus detractores, y se cuales pueden ser, me inspiro en resaltar sus valores, porque es útil al momento en que se vive que uno pueda conseguir los criterios que le pueden catalizar su espíritus.
Servirle al pueblo como delegado del Poder popular, donde quienes han transitado por esa responsabilidad saben que se recibe muchas ingratitudes y sinsabores, es un merito que muy en grande se lo tiene Wilfredo.
En otras sociedades el alcalde recibe retribuciones monetarias por ejercer esa actividad, sin embargo, pregunten cuales son las garantías salariales que le ha motivado a Wilfredo permanenecer como el delegado que más tiempo consecutivo ha estado en la Asamblea Municipal del poder Popular en Guamà junto a Isacc Habert.
Estas y otras razones que rozan los valores que debemos defender y rescatar, son los que me mueven a hacerles esta crónica.




Eliecer Viguera Leal, un hombre util siempre.


Chivirico 1ro de noviembre..
Hay personas que resultan útiles todo el tiempo. Incluso hasta después que sus fuerzas físicas no alcanzan para llegar hasta donde siempre llegaron. Me refiero a Eliecer Viguera Leal, un hombre que consagrò su existencia y aùn siente la necesidad de corresponderle a su pueblo.
Siento la necesidad de, ademàs de unirme al reconocimiento que le hiciera recientemente la Asamblea Municipal del Poder Popular en Guamà por sus entregas durante màs de treinta años, hacerlo desde mi humilde posición.
Ahora cuando en Cuba hablar de los valores es una necesidad de primer orden, es de vital importancia buscar paradigmas que sirvan como modelo para las nuevas generaciones.
Eliecer es de los que muy pocas veces ha tenido un gesto de desaprobación ante una idea que sirva para que se proyecte una acción que repercuta en beneficio para su comunidad.
Y pueden dar fe de ello aquellos que construyeron  las minihidroelectricas en estas montañas y para hacer llegar aquellos tubos de veinte y veinte y cuatro pulgadas, todos de hierro, tuvieron que sortear y aplicar las más disímiles variantes en la que se sobró lo que en cubano aluden metafóricamente, había que tenerlo grande.
El prejuicio de que la madrugada gasta los hombres y lo hace inservible antes de tiempo no resultó motivo como para que su empeño se detuviera.
Ya les hablé de cómo aún jubilado, no teme subir montañas y continua la noble misión de otorgar mayor calidad de vida a quienes, en desafío a lo agresiva que resultan estas inmediaciones de la Sierra Maestra, necesitan electricidad y disfrutar las bondades de la civilización humana.
Y no es un cumplido que me inspire en resaltar los valores de aquellos que aun continúan aportando a la sociedad. Es que en tiempos como los que vivimos, muchos se quejan de que el amor al trabajo se ha ido perdiendo, que ya el trabajo no constituye la motivación principal para generar riquezas productivas. Les remito a Eliecer para que a partir de sus testimonios les ofrezca dónde es que se puede hurgar, donde están las potencialidades de los guamenses, porqué este municipio es rico y se le puede sacar lo que muchos no advierten en sus simples miradas.
Hay quienes tienen luz larga y escuchar sus consejos siempre resultará de Savio. Acérquenseles a Eliecer y podrán obtener mayores y mejores propuestas que están sustentados en lo que el hombre ha llamado la principal escuela, la experiencia acumulada.