de usar los servicios del Seguro Estatal, ya se advierten tendencias
que se inclinan a favor de este propósito, comenta Miguel Angel
Naranjo quien dirige esta actividad en el territorio costero y
montañoso donde se han otorgado indemnizaciones de seguro tanto para
personas naturales, jurídicas y extranjeros.
En Guamá existe una población cercana a los treinta y seis mil
personas, de ellas tienen capacidad para solicitar seguro de vida, de
transporte u otro tipo, once mil cuatrocientos. Sin embargo, solo
tres mil han acudido a proteger sus bienes y patrimonios personales.
El bajo porciento de asegurados se debe a la propia disposición del
usuario y no a la cultura que pueda tener al respecto pues se ha
brindado una sistemática promoción de estas opciones, -puntualiza este
funcionario quien agrega que debe existir un mayor vínculo entre los
agentes y la población.
No obstante, en el sector estatal, todas las Cooperativas cafetaleras
aseguran anualmente estos cultivos, los cuales son atacados por plagas
y afectaciones climatológicas que reducen las ganancias en los menores
casos y en la mayor parte, se pierden en su mayoría. Así sucede con
las Unidades Básicas de Producción Cooperativas que se dedican al
cultivo del plátano las que, siempre para periodos lluviosos donde
frecuentan los vientos se producen serias interrupciones de la
actividad productiva.
Un ejemplo de ello aparece actualmente en las UBPC Agrícolas de la
Granjita en Chivirico y la de Bahía larga, las que vieron derribadas
como consecuencia del Huracán Gustav, todas sus plantaciones. La
primera pagó una prima en el año de 17 mil pesos y percibió 65 mil,
mientras que la segunda entregó 7 mil 500 y fue beneficiada con 45 mil
pesos por ese concepto.
Y aunque la política y estrategia de la Dirección de la agricultura en
Guamá no es planificar la obtención de esta ganancia a través de un
seguro exclusivamente, aquí se trazan acciones concretas que, con
siembras de plantaciones de ciclo cortos, es posible resarcir
económicamente esas perdidas ya que, màs que recoger el dinero
invertido, lo que interesa es satisfacer una demanda social que tiene
carácter irreversible y cada vez se hace mayor, planteó en este
análisis el Delegado de la Agricultura aquí, Enrique Garvey Rodríguez.
La cultura del seguro es propia de sociedades capitalistas en donde,
empleadas con fines especulativos, tienden a desestimular la
producción, sin embargo, aquí, conscientes de esos lados negativos, se
perfilan acciones que la hacen lo más práctica y objetiva posible.
Por: Benigno Rodríguez Torres.
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