viernes, 8 de diciembre de 2017

UNICO BIOGAS DE CAMPANA QUE FUNCIONA EN GUAMA


 
Lograr la autosostenibilidad es una garantía que no tiene precios. Nunca se me olvida la vieja frase popular, que "nos recordamos de Dios cuando tenemos la soga en el cuello" al hacer alusión que aclamamos nos salve cuando pudimos haber hecho algo antes que impidiera estar sentenciado. La afirmación la hago al ver en la finca de El papayo en Guamá a la familia Los Hopkins, cómo pudiendo pagar gas licuado industrial, porque solvencia económica ellos tienen para hacerlo, decidieron obtener gas metano a partir del estiércol de las reses de su propiedad, y alcanzan el combustible necesario para atender la cocción de los alimentos.
Julio Hopkins hijo, el que resultó presidente de gobierno en Guamá durante dos mandatos en la Asamblea Municipal del Poder Popular, cuando recesó en sus funciones, decidió atender su finca y, con tremenda dignidad es hoy una referencia de cómo ser independiente, de cómo se puede vivir de lo que la tierra es capaz de dar con el esfuerzo humano sobre ella.
Pues Julio le mostró a los participantes en el FORUM municipal en Guamá, cómo funciona un BIOGAS, las proporciones de excretas a utilizar, la tecnología a aplicar para que se pueda lograr ese propósito.
Lo interesante de ello es que siempre pensamos que el Estado  nos garantizará la electricidad necesaria para echar a andar nuestras cocinas eléctricas, de que siempre podremos adquirir el keroseno y el gas licuado industrial pero cuando se aparecen situaciones extremas, es ahí cuando nos lamentamos que pudimos haber hecho esto y aquello para evitar las lamentaciones.
Les digo que el BIOGAS de Julio Hopkins no genera mal olor alguno, nada. Ese mismo día probamos que me hiciera rapidito un te para bajar mi presión arterial con hojas de las plantas que sirven como hipotensores y, enseguida, gracias al biogas, no tardó dos minutos para que se lograra la muestra palpable de la utilidad de este invento.
El Biogas de Julito Hopkins es el único que funciona en Guamá. Les digo un secreto, tuvieron que barrenar y ampliar a un milímetro la abertura que traen las boquillas de las cocinas de Gas que comercializan en las TRD pues la escasa presión del gas metano no garantizaba que funcionaran. Así ahora la llama del quemador en nada se diferencia a las que usan reguladores de presión industrialmente.
Visítenlo y podrán corroborar esta referencia.