en participar en Olimpiadas y Clásicos de Béisbol fue recibido con
todos los honores revolucionario en la barriada que lo viò nacer en la
localidad de Chivirico, del municipio Guamà en la provincia Santiago
de Cuba luego de su incursión como torpedero en el clàsico mundial de
Beisboll representando el equipo Cuba.
Navas fue protagonista de una de las jugadas defensivas de mayor
celebridad en el Clasico cuando en combinación con su compañero Hector
Olivera Amaro en exacta combinación y maestría, despejaron un posible
hit que era inminente para impulsar carrera por parte de los
australianos.
Los pobladores de Chivirico siempre le tributan a Luis Miguel Navas
un calido recibimiento cada vez que vuelve a su tierra.
Navas es un ejemplo del deporte Revolucionario cubano en su afan de
masivisarse y llegar a lo más recóndito de la geografia cubana.
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