¡“Hay que llegar a la base, por muy intrincadas que estén”.!

Hace unos días me correspondió subir a las montañas con varias
dirigentes de la federación de Mujeres Cubanas en el municipio Guamá
quienes disponen como medio de transporte un longevo jeep Gaz 63 ruso
que, dado su tiempo de explotación, supera los cincuenta años de
servicio pues, con el triunfo de la revolución, aún permanece latente
la imagen del líder Fidel Castro Ruz cuando al principio de los años
sesenta, no usaba otro vehículo que el de este tipo.
Más que destacar lo desafiante en el tiempo que ha sido esta dura
técnica de transporte, quiero resaltar lo valiente que resultan las
directivas de la FMC acá, quienes, conociendo que este medio de
transporte no dispone de doble tracción, se someten a llegar a lugares
que, en verdad, ni pensarlo con sano juicio es bueno.
¡"se trata de sacar las tareas, Benigno. Hay que visitar la base en
las montañas!. Las mujeres hacen cosas muy bellas que pasan
inadvertidas porque no se les llega." .me dijo una de las dirigentes.
Por supuesto, acá en Guamá, es mucho mejor y práctico mostrar en
internet una mujer a caballo subiendo lomas que encima de un Jeep.
Pero, lo interesante de ellas es que, si riesgoso resulta un corcobio
de un animal cerrero cuando se resiste a caminar, más resulta de
complejo saber que estas elevaciones montañosas requieren de "hierro
duros" y no blandos que soporten las exigencias de estas irregulares
vías de acceso a lugares que están situados a más de cuatrocientos y
quinientos metros sobre el nivel del mar alejadas hasta diecisiete
kilómetros desde la costa montaña adentro.
El día escogido para subir a la comunidad de La Sarsa, al final de la
jornada demostró que era mejor dejar el Jeep y continuar a pié. "Ese
animal de hierro" no soportó el viaje, sin embargo, la misión fue
cumplida. Llegaron hasta donde estaban las mujeres montañesas
esperando a sus dirigentes para escuchar de su propia voz las
orientaciones precisas para hacer de su organización un Bastión cada
día más inexpugnable.
Es una crónica de Benigno Rodríguez Torres.

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Respuesta Estatal y popular a la produccion de alimentos.

La respuesta Estatal y Popular en Guamá al llamado realizado por la
máxima dirección política y de gobierno de la Revolución en hacer
producir la tierra no se ha hecho esperar. La gran pregunta que se
hacen muchos es cómo en menor cantidad de tierras es posible lograr
mejores rendimientos?.
Guamá es un municipio alargado donde la franja costera es estrecha y
las escasas planicies disponibles para la siembra, casi todas están
ocupadas ya sea con forrajes para el ganado o en hectáreas definidas
para la producción de alimentos.
Ante esas limitantes de espacio en las zonas llanas, pues la mayor
parte son montañosas, para estos días se instrumenta en la
agricultura guamense un sistema de siembra que lo han nombrado
"Villavicencio", en honor a su promotor en Cuba, el héroe de la
República Orlando Cardoso Villavicencio quien ya ha tenido resultados
prácticos en la Isla de la juventud, lugar que ha tomado como
referencia paradigmática de su empleo.
En la Finca Mariana Grajales de la Granjita en Chivirico se aplicó esa
variante de sembrar la yuca, por ejemplo, en nidos de tierras a los
cuales se les vierte materia orgánica en la parte superior y donde con
apenas un litro de agua, es suficiente para que el plantón sobreviva
sin necesidad de riego durante dos días.
Con la visita a Chivirico de este coronel hecho celebre por sus años
de prisión en Sudáfrica y que luego de cumplido el encarcelamiento
regresó a Cuba y devino en excelente escritor y promotor agrícola, se
le mostró cómo en esta parte costera de la Sierra Maestra se le acogió
con interés su propuesta. En apenas dos meses de sembrada la muestra
en dos hectáreas de tierras, la escogida al azar mostró once
tubérculos de dimensiones asombrosas para su corto tiempo de cultivo.
Lo cierto es que hay embullo acá ante esa novedosa variante de siembra
en nidos de tierra. Por supuesto, no han faltado los que en la
agricultura Urbana popular lo están aplicando. Aquí en Chivirico,
también en el llano, en desafío a las escasas áreas productivas, en el
reparto Las Calabazas Eulogio Aguilera Cruzata después de jubilado, en
apenas seis cordeles de tierra logra alcanzar ingresos que le permiten
costear las necesidades de su, no pequeña familia y aportar además
para los que, aún prefieren comprar de lo que otros producen.
La respuesta en Guamá no se ha hecho esperar. Ya se cosechan
resultados que benefician a la población y que en corto plazo
mejorarán la calidad de vida de los montañeses de acà,

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