Lograr que el movimiento de aficionados al arte se integren a las
actividades culturales que se organizan en cada comunidad permite
poner a prueba en una balanza aquellos talentos que van emergiendo
gracias a su empeño y dedicación pero a la vez, constituyen estos
espacios un importante medidor de las posibilidades que se a quieren
en este noble propósito.
Lo digo porque hemos visto en diferentes actividades organizadas por
el INDER, por cultura en este municipio Guamà cómo apenas han tenido
que usar las presentaciones de Instructores de arte o de técnicos en
diversas especialidades en ocasiones que ameritan una propuesta digna
al pueblo.
Recientemente cuando se celebraba el aniversario de creación del
INDER, en Chivirico sorprendió cómo jóvenes que nunca han asistido a
una academia, no reciben asesoramiento para perfeccionar sus
creaciones en bailes y montajes de coreografías en Hit Hot u otras
propuestas artísticas, lo hacían con excelencia.
Nos preocupa, por ejemplo, que estos jóvenes acuden a la visualización
de videos que enseñan movimientos clásicos representativos. Ellos
autodidactas al fin, sin recibir el más mínimo señalamiento de quienes
sí fueron advertidos en las escuelas de arte, se someten por cuenta
propia a concebir estas obras de arte.
Tal vez ellos, en su normal circunstancia de la vida, al ver que el
publico les aprueba y celebra sus creaciones, piensen para sì que se
la "están comiendo toda" pero no, no es asì, ellos deben recibir
propuestas y oportunidades que deben ser organizadas por el propio
Estado, me refiero al sectorial de cultura. Para que se haga
perfectible la entrega.
En Cuba la cultura es de masas, no es de elite, por esa razón es fácil
que florezcan semillas escondidas por doquier y hasta en lugares
disímiles donde alguien no hubiera imaginado. Preguntan algunos, de
donde salió este, quien le enseñó.
Fenómenos como este son comunes en nuestra sociedad porque la
enseñanza no se hace con sentido egoísta, se generaliza y hasta en los
medios de difusión masivas aparecen programas que recogen temas cuyos
contenidos en otras sociedades son vendidos y de no pagarse no se
estaría al alcance de ellos.
Por tal razón, aprovechemos estas potencialidades de quienes, sin
apenas asistir a una escuela, muestran vocación por al arte así de
gratis. Miren a su alrededor y podrán sacar la conclusión de a cuales
aficionados me refiero, aquellos que llenan espacios culturales, nunca
han ido a una escuela y ofrecen a la comunidad un momento de sano
esparcimiento.
Estos jóvenes que Bailan a plena luz del día, Ronald Rodríguez
Aguilera, Romier Rodríguez Aguilera y Yasel Ferrera Ferrera sòlos han
concebido sus movimientos y el Tectone ocupa sanamente sus ratos
libres después que salen de la escuela. Una forma ùtil de invertir el
tiempo para recibir a cambio el pago de reconocimiento social que
tanto estimula a continuar aportando.
----------------------------------------------------------------
This message was sent using IMP, the Internet Messaging Program.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes dejar tu comentario sobre el mensaje que sea de interés. Gracias.