Estamos de fiesta en CMKC "Radio Revoluciòn".

Para estos días en que los periodistas santiagueros disfrutan el
haberse ganado la sede central nacional por el día de la prensa Cubana
caben las crónicas de nosotros por dentro. Cuando nos reunimos en la
delegación de Base de la emisora CMKC "Radio Revolución" en Santiago
de Cuba no faltan las expresiones temperamentales cuando de
exigencia se trata en capacitarnos, en revolucionar los espacios de
debate y encuentros entres los profesionales del gremio. Aquí les
muestro un Francisco Revé Echavarría quien a pesar de sus casi 67 años
de edad, sigue aportando como gestor de información atendiendo las
corresponsalías en los municipios. Un Santiago Romero Chang quien
acumula en su haber no menos de veinte y cinco años de ejercicio del
periodismo radial y siguen con el mismo espirito de siempre. Este
último, el chino como le conocen mejor, está de pláceme porque ¡Al fin
vio la luz de su casa propia! Al sentir la felicidad de que gracias a
las gestiones de la UPEC, recibió su casa y ya, junto a su pequeña
familia siente acomodo para seguir incursionando mejor en los
reportajes, un género que él lo sabe realizar bien.
La delegación de Base de los periodistas de CMKC "Radio Revolución"
siempre encuentra lugar para que sus miembros además de fruncir el
seño por una advertencia que se haga hacia un mejor periodismo para
el pueblo, también lo relaja en espacios de brindis y sano
esparcimiento.
Hay motivos más que sobrado en los periodistas santiagueros por el
reconocimiento obtenido. En este año 2010 somos la sede del acto
central nacional por la gloriosa efemérides en que salió por vez
primera el periódico Patria fundado por José Martí, un 14 de marzo.
No debe ser de otra manera. Asi lo testifico, un periodista que a
pesar de vivir a más de ocheinta kilómetros desde donde se reúnen los
afiliados de CMKC "Radio Revoluciòn" sigo asistiendo desde hace veinte
años a estas acostumbradas citas. Desde Chivirico, Guamà, desde Radio
Coral, felicito a mis compañeros de causa y de lucha.
Texto y Fotos: Benigno Rodrìguez Torres.

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