Hablar sobre los valores humanos es, ante todo una convocatoria al buen actuar.
En realidad, es muy bello que mantengamos en nuestro municipio los actos de solidaridad que siempre caracterizaron a nuestros campesinos. Cuantas veces, al asistir a una de las viviendas en estos lomerìos, recibimos el agradable gesto de extendernos una tasita con café. Es un estìmulo material y espiritual pero a la vez, un compromiso de amistad que queda establecido. Y porquè digo compromiso. No es que se vaya preparando el pago en correspondencia pero, serìa un ingrato aquel que, repetida la ocasión pero a la inversa, no le tribute un gesto que equipare o supere el que nos asignaron cuando visitamos. Estos son gestos que debemos rescatar.
Como tambièn,! y mira que nos enseñaron nuestros padres!, Los pequeños deben respetar a los adultos y viceversa pero, se nota que los nuevos pinos de la casa van tomando una tendencia a querer mandar antes de tiempo. Eso es un valor que debemos ir trabajando con mucha cautela, el valor de la autoridad que nos ganamos con nuestros actuar.
Hace unos dìas, sistuve una conversación con el Barbero Eloy, el cual desde su jubilación no deja de ser útil y, Eloy està muy preocupado con este tema de los valores.
Dice que no soporta las expresiones descompuestas que dejan mucho que desear cuando los jovencitos pasan cerca de su inmueble gritando groserìas que nada le dignifican, màs bien le restan.
Preguntaba èl, a quièn le corresponde ponerle coto a esos procederes inadecuados. Temo que pueda suceder como el Càncer cuando no se coge o detecta a tiempo. Va carcomiendo y cuando decidimos ponerle la medicina, ¡de donde son los cantantes!. Muy tarde.
Asi, asì las cosas. Hay muchos valores que debemos cuidar , preservar, de manera tal que no nos lamentemos luego.
Vayamos el sabado en la plaza cultural, y presenciemos por un rato a la nueva generación. Es verdad que son otros tiempos, otros mòviles que en nada se semejan a nuestras circunstancias noveles pero, podemos ir advirtiéndoles cuàles pudieran ser los puntos débiles. Hay cuestiones que son corregibles en cualquier època. No hay necesidad de hablar alto, no hay necesidad de promiscuidad. No hay necesidad de dar prioridad al placer pasajero y ponerlo en plano superior a la de recibir enseñanza e ir formando cultura y educación. Son cuestiones elementales a tener en cuenta.
Por eso mi amigo Eloy, o cualesquiera de aquellos que muestran su preocupación lógica. La batalla se gana con el concurso familiar. Yo por lo menos he aportado un granito de arena a travès de nuestro medio de difusiòn masiva. Pero, la cuota de usted es la decisiva en este empeño.
miércoles, 5 de diciembre de 2007
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Nuestras sociedades demandan una urgente acciòn en defensa de los buenos valores. En ello va nuestra tranquilidad ciudadana mayor....
ResponderEliminarEl periodista Benigno Rodrìguez Torres desde la Serranìa Oriental cubana comenta en su terruño...
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