Las caminatas, acciòn de recorrer varios kilòmetros a pie, por parte de quienes se disponen a gastar un poco de energía física, ya sea para cumplimentar un objetivo personal o colectivo, siempre resulta una labor que repercute en la sanidad de quienes la practican.
Tal vez si le preguntàsemos a Eliécer Jower, nuestro caminante mayor, si el caminar constantemente le ha repercutido en mas salud, seguro responderìa que sì. Y eso se puede observar pues la resistencia física es un factor que se obtiene con el ejercicio. Sin embargo, puedo advertir que existe una tendencia a la no practica del deporte personal. El correr para, una vez concluida la jornada laboral, liberar los estrés y gastar aquellas energias acumuladas que tanto daño nos hacen
Al hablar de caminatas, siento que estas , lejos de que se hagan mas sistemàtica, en alarde de fortalece en nuestra juventud, muchos se resisten a practicarla. Pregunto: Què joven no ha encontrado el amor de su vida en una de esas caminatas organizadas por la juventud, Seguro podràn contestar aquellos que la practicaron en fechas y ocasiones històricas que se celebraban.
Hace unos dìas le preguntè a una joven, ella muy llena de salud. Por lo menos se advierte en su esbeltes. Le preguntè si iba a volver a realizar una caminata como la realizada a Mar verde del Turquino. La joven mostrò un rostro de desaprobación y expresò que jamas lo volverìa hacer. Me comentò que sus muslos se quemaron por el rose y el calor en el recorrido y, que, esa experiencia le resultò negativa.
Seguro si hubiese matizado la ocasión con un reflejo espiritual mucho màs placentero. Interpretese bien, seguro las quemaduras n9 hubiesen estado en primer plano en sus recuerdos desafortunados. Me refiero a que los organizadores de estas caminatas deben tener en cuenta habilitar espacios recreativos que compensen estas esfuerzos, lo hagan màs ligeros y permitan el intercambio agradable entre los participantes.
Las caminatas muchos la practican con fines terapéuticos, otros lo hacen por necesidad de llegar hasta sus hogares en las montañas porque no tienen otros medios de transporte que sus propios pie para la locomoción. Pero, he leìdo en literatura medica especializada que, no hay un ejercicio màs practico y beneficioso para la salud que organizar caminatas diarias.
Por eso, no les voy a dar una lista de repercusiones positivas, sòlo les voy a recomendar que las practiquen y que , quienes pueden organizarla , lo hagan màs a menudo.
miércoles, 5 de diciembre de 2007
La crìtica fortalece, saquèmosle partido.
La controversia es un gènero dentro de la música campesina que es de gran aceptaciòn por la riqueza en la interpretación. Muestra a quien la escucha que la creación artística es rica, da matices, muestra las contradicciones propia de la discordancia o no coincidencia en los puntos de vistas. Pero es que, hoy no quiero hablar específicamente de la controversia musical, no. Quiero hablar en còmo es interesante que, algunos cuadros directivos le sacan provecho a la controversia, a las diferencias en los puntos de vistas y, a partir de ellas, sacan sus conclusiones, toman lo positivo a trazan un plan de acciòn.
Yo en lo personal quiero reconocer la respuesta positiva que siempre ha dado el directivo de la alimentaria cuando se le hace una referencia crìtica de algo que pudiera no estar funcionando como èl o sus cuadros de dirección lo prefieren. Recuerdo que cuando se les criticò por el no funcionamiento de la fabrica de conservas y mermeladas de aserradero, enseguida, sin resentimienmto de ningún tipo, obraron de buen parecer y echaron andar la industria que, si bien fue un poco tardio pero respondieron. Ahora, a raiz de un comentario que hice sobre la posibilidad real que se echase a perder cerca de una tonelada de cemento en la zona de los Gallegos, la crìtica fue aprovechada desde una optica constructiva, sin que haya en lo màs mínimo intenciones malsanas o de doble intención que, es en definitiva lo que nos debe mover y, enseguida se resolvió utilizar ese recurso para mejorar la instalación alimentaria de los Gallegos. Asì es como debemos actuar todos.
Yo sè que en ocasiones hay profesionales de la prensa que, un poco hipersensibilizado con las situaciones que demandan una crìtica, se les va la mano, o sea, son muy crudos y en vez de sugerir, lo que hacen es roncha. Esta vez, en la experiencia aludida no ha existido roncha, se ha obtenido resultados que benefician un colectivo y esto me hace sentir util y, veo que, desde mi posición humilde, es posible sugerir yt advertir la solución de inconvenientes.
Espero que a partir de este ejemplo se adquiera un poco de cultura acerca de la necesidad que se explote màs la critica en nuestros medios de difusión masiva tal y como nos lo pidió el burò político del partido en cuba pero, en correspondencia, debe haber una especial comunicación que permita a quienes tienen la responsabilidad de brindar servicio o generar valores en la producción, les permita corregir los tiros mal empleados involuntariamente.
En estos dieciocho años que llevo en el ejercicio del periodismo comunitario, ya estoy bastante canoso, he aprendido que, siempre a la crìtica hay sus resistencia. Hay quienes, aùn cuando deben aprovecharla, màs bien pueden sentir que se les està presionando públicamente y, se resisten en aceptar que nada es perfecto, que todos pudiéramos ser objeto de señalamientos. Sin embargo, es oportuno que reflexionemos al respecto.
Espero que comprendamos que, si no fuera por la existencia de la llamada contrapartida, nuestras ejecuciones no tuvieran señalamientos. Debemos saber convivir con quienes tiene la responsabilidad social de criticarnos. Yo por ejemplo, que soy de los que estàn del lado de los que tienen el recurso para criticar, muchas veces he sido criticado por los que no lo tienen en sus manos este medio. Lo hè aceptado y, nada, no he perdido, màs bien me he enriquecido porque, asì es la vida.
O es que no hemos aprendido todos con la posición que tuvo el presidente de Venezuela, Hugo Chavez cuando, esperando un sì, obtuvo un no en el referéndum.
Asì es, escuchemos la crìtica y veremos què fuerte nos convertiremos si la asimilamos concientemente.
Comentò: benigno Rodríguez Torres.
Yo en lo personal quiero reconocer la respuesta positiva que siempre ha dado el directivo de la alimentaria cuando se le hace una referencia crìtica de algo que pudiera no estar funcionando como èl o sus cuadros de dirección lo prefieren. Recuerdo que cuando se les criticò por el no funcionamiento de la fabrica de conservas y mermeladas de aserradero, enseguida, sin resentimienmto de ningún tipo, obraron de buen parecer y echaron andar la industria que, si bien fue un poco tardio pero respondieron. Ahora, a raiz de un comentario que hice sobre la posibilidad real que se echase a perder cerca de una tonelada de cemento en la zona de los Gallegos, la crìtica fue aprovechada desde una optica constructiva, sin que haya en lo màs mínimo intenciones malsanas o de doble intención que, es en definitiva lo que nos debe mover y, enseguida se resolvió utilizar ese recurso para mejorar la instalación alimentaria de los Gallegos. Asì es como debemos actuar todos.
Yo sè que en ocasiones hay profesionales de la prensa que, un poco hipersensibilizado con las situaciones que demandan una crìtica, se les va la mano, o sea, son muy crudos y en vez de sugerir, lo que hacen es roncha. Esta vez, en la experiencia aludida no ha existido roncha, se ha obtenido resultados que benefician un colectivo y esto me hace sentir util y, veo que, desde mi posición humilde, es posible sugerir yt advertir la solución de inconvenientes.
Espero que a partir de este ejemplo se adquiera un poco de cultura acerca de la necesidad que se explote màs la critica en nuestros medios de difusión masiva tal y como nos lo pidió el burò político del partido en cuba pero, en correspondencia, debe haber una especial comunicación que permita a quienes tienen la responsabilidad de brindar servicio o generar valores en la producción, les permita corregir los tiros mal empleados involuntariamente.
En estos dieciocho años que llevo en el ejercicio del periodismo comunitario, ya estoy bastante canoso, he aprendido que, siempre a la crìtica hay sus resistencia. Hay quienes, aùn cuando deben aprovecharla, màs bien pueden sentir que se les està presionando públicamente y, se resisten en aceptar que nada es perfecto, que todos pudiéramos ser objeto de señalamientos. Sin embargo, es oportuno que reflexionemos al respecto.
Espero que comprendamos que, si no fuera por la existencia de la llamada contrapartida, nuestras ejecuciones no tuvieran señalamientos. Debemos saber convivir con quienes tiene la responsabilidad social de criticarnos. Yo por ejemplo, que soy de los que estàn del lado de los que tienen el recurso para criticar, muchas veces he sido criticado por los que no lo tienen en sus manos este medio. Lo hè aceptado y, nada, no he perdido, màs bien me he enriquecido porque, asì es la vida.
O es que no hemos aprendido todos con la posición que tuvo el presidente de Venezuela, Hugo Chavez cuando, esperando un sì, obtuvo un no en el referéndum.
Asì es, escuchemos la crìtica y veremos què fuerte nos convertiremos si la asimilamos concientemente.
Comentò: benigno Rodríguez Torres.
Rescatemos valores. una labor de todos.
Hablar sobre los valores humanos es, ante todo una convocatoria al buen actuar.
En realidad, es muy bello que mantengamos en nuestro municipio los actos de solidaridad que siempre caracterizaron a nuestros campesinos. Cuantas veces, al asistir a una de las viviendas en estos lomerìos, recibimos el agradable gesto de extendernos una tasita con café. Es un estìmulo material y espiritual pero a la vez, un compromiso de amistad que queda establecido. Y porquè digo compromiso. No es que se vaya preparando el pago en correspondencia pero, serìa un ingrato aquel que, repetida la ocasión pero a la inversa, no le tribute un gesto que equipare o supere el que nos asignaron cuando visitamos. Estos son gestos que debemos rescatar.
Como tambièn,! y mira que nos enseñaron nuestros padres!, Los pequeños deben respetar a los adultos y viceversa pero, se nota que los nuevos pinos de la casa van tomando una tendencia a querer mandar antes de tiempo. Eso es un valor que debemos ir trabajando con mucha cautela, el valor de la autoridad que nos ganamos con nuestros actuar.
Hace unos dìas, sistuve una conversación con el Barbero Eloy, el cual desde su jubilación no deja de ser útil y, Eloy està muy preocupado con este tema de los valores.
Dice que no soporta las expresiones descompuestas que dejan mucho que desear cuando los jovencitos pasan cerca de su inmueble gritando groserìas que nada le dignifican, màs bien le restan.
Preguntaba èl, a quièn le corresponde ponerle coto a esos procederes inadecuados. Temo que pueda suceder como el Càncer cuando no se coge o detecta a tiempo. Va carcomiendo y cuando decidimos ponerle la medicina, ¡de donde son los cantantes!. Muy tarde.
Asi, asì las cosas. Hay muchos valores que debemos cuidar , preservar, de manera tal que no nos lamentemos luego.
Vayamos el sabado en la plaza cultural, y presenciemos por un rato a la nueva generación. Es verdad que son otros tiempos, otros mòviles que en nada se semejan a nuestras circunstancias noveles pero, podemos ir advirtiéndoles cuàles pudieran ser los puntos débiles. Hay cuestiones que son corregibles en cualquier època. No hay necesidad de hablar alto, no hay necesidad de promiscuidad. No hay necesidad de dar prioridad al placer pasajero y ponerlo en plano superior a la de recibir enseñanza e ir formando cultura y educación. Son cuestiones elementales a tener en cuenta.
Por eso mi amigo Eloy, o cualesquiera de aquellos que muestran su preocupación lógica. La batalla se gana con el concurso familiar. Yo por lo menos he aportado un granito de arena a travès de nuestro medio de difusiòn masiva. Pero, la cuota de usted es la decisiva en este empeño.
En realidad, es muy bello que mantengamos en nuestro municipio los actos de solidaridad que siempre caracterizaron a nuestros campesinos. Cuantas veces, al asistir a una de las viviendas en estos lomerìos, recibimos el agradable gesto de extendernos una tasita con café. Es un estìmulo material y espiritual pero a la vez, un compromiso de amistad que queda establecido. Y porquè digo compromiso. No es que se vaya preparando el pago en correspondencia pero, serìa un ingrato aquel que, repetida la ocasión pero a la inversa, no le tribute un gesto que equipare o supere el que nos asignaron cuando visitamos. Estos son gestos que debemos rescatar.
Como tambièn,! y mira que nos enseñaron nuestros padres!, Los pequeños deben respetar a los adultos y viceversa pero, se nota que los nuevos pinos de la casa van tomando una tendencia a querer mandar antes de tiempo. Eso es un valor que debemos ir trabajando con mucha cautela, el valor de la autoridad que nos ganamos con nuestros actuar.
Hace unos dìas, sistuve una conversación con el Barbero Eloy, el cual desde su jubilación no deja de ser útil y, Eloy està muy preocupado con este tema de los valores.
Dice que no soporta las expresiones descompuestas que dejan mucho que desear cuando los jovencitos pasan cerca de su inmueble gritando groserìas que nada le dignifican, màs bien le restan.
Preguntaba èl, a quièn le corresponde ponerle coto a esos procederes inadecuados. Temo que pueda suceder como el Càncer cuando no se coge o detecta a tiempo. Va carcomiendo y cuando decidimos ponerle la medicina, ¡de donde son los cantantes!. Muy tarde.
Asi, asì las cosas. Hay muchos valores que debemos cuidar , preservar, de manera tal que no nos lamentemos luego.
Vayamos el sabado en la plaza cultural, y presenciemos por un rato a la nueva generación. Es verdad que son otros tiempos, otros mòviles que en nada se semejan a nuestras circunstancias noveles pero, podemos ir advirtiéndoles cuàles pudieran ser los puntos débiles. Hay cuestiones que son corregibles en cualquier època. No hay necesidad de hablar alto, no hay necesidad de promiscuidad. No hay necesidad de dar prioridad al placer pasajero y ponerlo en plano superior a la de recibir enseñanza e ir formando cultura y educación. Son cuestiones elementales a tener en cuenta.
Por eso mi amigo Eloy, o cualesquiera de aquellos que muestran su preocupación lógica. La batalla se gana con el concurso familiar. Yo por lo menos he aportado un granito de arena a travès de nuestro medio de difusiòn masiva. Pero, la cuota de usted es la decisiva en este empeño.
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