viernes, 30 de julio de 2010

Los abuelos se sienten bien atendidos.

Una amiga, de las tantas que aseguran la red social de internet
Facebook , me pidió que le hablara acerca de la atención a las
personas de la Tercera edad en Cuba. Vivo en un municipio que en
verdad, hay reconocerlo así, nació con la Revolución en el año 1959
pues, servicios geriátricos no existían en Guamá, de la provincia
Santiago de Cuba
En Ocujal del Turquino, casi en la falda de la montaña más alta de
Cuba funciona una casa de abuelos donde actualmente reciben servicio
veinte y cinco personas que, evaluados por una comisión medica, le
prescribieron esa atención diferenciada.
En Chivirico la cifra llega a treinta, sin embargo, las capacidades
aún permite incrementar la cifra. "Sucede que existen los prejuicios
sociales de que a estos centros debían asistir quienes no tienen
amparo familiar, sin embargo, no es así, atendemos a todos porque aquí
les aseguramos una tranquilidad espiritual con todas las garantías"
–plantea la técnica Elvira Alonso Del Toro quien, ocupada en un
recorrido en contacto con la playa, a plena mañana, oxigenan de aire
puro y ejercicios físicos a quienes muy animados, advierten en su
rostro mucha felicidad. Los abuelitos cada tarde se dirigen a sus
casas para compartir con sus seres queridos el final del día.
Conversé con varios abuelitos, entre ellos Reina Peña, Dulce Soler,
Pedro Ferrer y, todos, pletóricos de satisfacción me expresaron la
gratitud que sienten por las atenciones en esta casa de abuelos en
Chivirico.
Mi amiga, natural de Guamá, de las calabazas en Chivirico, quien hoy
reside en España me prometió literatura especializada para
entregársela a los técnicos que laboran en esta casa de abuelos. A
Katia Velázquez le agradezco en nombre de los abuelitos que asisten
aquí el agradecimiento por su gesto. Te digo desde aquí: ¡Te esperamos
con los brazos abierto!.
Aquí van las fotos de una simple sesión en horas de la mañana.

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