miércoles, 25 de febrero de 2009

fotos.

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Los guamenses aprovechan las potencialidades naturales para la construcción

El municipio Guamá tenía en el año 2004 el fondo habitacional de
peores condiciones en la provincia Santiago de Cuba y, como resultado
de una estrategia nacional de beneficio al programa de la vivienda,
esta situación cambió extraordinariamente al extremo que barrios como
el Ocuje donde la imagen era deprimente respecto a lo depauperado del
estado de los inmuebles, ahora muestran un ambiente de urbanidad que
sus pobladores lo imaginaban lejos entonces.
Los áridos así como el barro para la fabricación de los ladrillos se
logran en el propio lugar y están al libre alcance de quienes asumen
la construcción por esfuerzo propio. Han emergido pequeñas industrias
artesanales de producción de materiales de la construcción que
abaratan los costos de éstos y permite que el cronograma de ejecución
se adelante.
Estas ventajas y potencialidades con que cuentan los guamenses
respecto a las bondades de la naturaleza en "asignar" recursos que en
otras zonas geográficas se adquieren a precios "diferenciados"
permiten hacer mucho más viable este proyecto de beneficio social pues
sólo se traslada desde Santiago de Cuba el cemento , el acero y
agregados de terminación.
La calidad de vida ahora hizo que fenómenos como el éxodo de personas
hacia otros poblados se detuviera y las proyecciones sociales de sus
habitantes se dirigen a la permanencia en el terruño.
Así ha sucedido en barrios como La Granjita en Chivirico, La cartonera
en Aserradero, La Plata y La Magdalena donde este programa de la
revolución devolvió nuevos aires de vida a sus moradores.
Texto y foto: Benigno Rodríguez Torres.
Pie de foto 1: En condiciones muy rusticas logran los ladrillos pero avanzan

: Ismalda en Santa Rita es una de las líderes naturales que merece distinción.

Cada estrato social tiene su representación en los Poderes Populares
en Cuba, forma de gobierno que da oportunidades de expresión y mandato
a todos.
La afirmación encuentra muestra tangible en una genuina campesina de
la zona montañosa de Santa Rita que se ha convertido, con su hablar
peculiar del campo, en una verdadera consejera del buen obrar a
quienes, desempeñados en la labor de Delegados de Circunscripciones,
deben poner en practica el trabajo comunitario para transformar el
entorno socio económico y cultural de estas montañas.
Ismalda Hechavarrìa Morales es de las lideres naturales que arrastra
pueblo, de las que con su ejemplo tiene amplia capacidad de
convocatoria y respuesta popular.
Recuerdo cuando en uno de los huracanes que acostumbran a desbordar
los rìos y hacen inaccesibles los caminos, Ismalda llamó a sus
compatriotas de Santa Rita, mandó a derribar un inmenso árbol que
sirvió como puente de un extremo a otro del acantilado y, enseguida se
resolvió poder pasar los alimentos hacia la barriada.
Ella es de las delegadas del Poder Popular que no descansa, de las que
pregunta todos los días cómo amaneció el vecino, de la que intercambia
el "buchito de café criollo", de las que nunca pierde la sensibilidad
en atender a sus electores. Es de las que nunca ha faltado a una
sesión de su Asamblea Municipal del Poder Popular en Guamá a pesar de
recorrer a pie largos tramos hasta llegar a la carretera donde un
transporte le espera para conducirla hasta Chivirico.
Les voy a revelar un secreto. Ismalda hace como que está leyendo
cuando interviene en las reuniones, sin embargo, pude apreciar que
sólo de su extenso parlamento oral, la respalda escrito en el papel de
referencia apenas una o dos líneas. Nunca se le ha dejado de aplaudir
cada vez que concluye sus moralejas en el salón de gobierno local a
pesar de su escaso nivel de escolaridad.
He aquí una de las fortalezas de los Poderes Populares. Que de cada
estrato social se pueden obtener las mejores sugerencias y
experiencias. Vayan a Santa Rita en el Consejo Popular de Aserradero
y, allá en esas inmediaciones de la Sierra Maestra hay "Mucha Ismalda".
Texto y foto: Benigno Rodríguez Torres.


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Los guamenses aprovechan las potencialidades naturales para la construcción.

Chivirico. 25 de febrero del 2009. El municipio Guamá tenía en el año
2004 el fondo habitacional de peores condiciones en la provincia
Santiago de Cuba y, como resultado de una estrategia nacional de
beneficio al programa de la vivienda, esta situación cambió
extraordinariamente al extremo que barrios como el Ocuje donde la
imagen era deprimente respecto a lo depauperado del estado de los
inmuebles, ahora muestran un ambiente de urbanidad que sus pobladores
lo imaginaban lejos entonces.
Los áridos así como el barro para la fabricación de los ladrillos se
logran en el propio lugar y están al libre alcance de quienes asumen
la construcción por esfuerzo propio. Han emergido pequeñas industrias
artesanales de producción de materiales de la construcción que
abaratan los costos de éstos y permite que el cronograma de ejecución
se adelante.
Estas ventajas y potencialidades con que cuentan los guamenses
respecto a las bondades de la naturaleza en "asignar" recursos que en
otras zonas geográficas se adquieren a precios "diferenciados"
permiten hacer mucho más viable este proyecto de beneficio social pues
sólo se traslada desde Santiago de Cuba el cemento , el acero y
agregados de terminación.
La calidad de vida ahora hizo que fenómenos como el éxodo de personas
hacia otros poblados se detuviera y las proyecciones sociales de sus
habitantes se dirigen a la permanencia en el terruño.
Así ha sucedido en barrios como La Granjita en Chivirico, La cartonera
en Aserradero, La Plata y La Magdalena donde este programa de la
revolución devolvió nuevos aires de vida a sus moradores.
Texto y foto: Benigno Rodríguez Torres.
Pie de foto 1: En condiciones muy rusticas logran los ladrillos pero avanzan